Durante estos días en que nos vemos obligados a quedarnos en casa y a mantener la distancia social, internet y las redes sociales nos permiten tener acceso a una gran cantidad de contenido: películas, libros, cursos online… y, también, tenemos más tiempo para repasar recuerdos o imaginar nuevos retos.

Me gustaría compartir con vosotros algunos momentos que estos días me han venido a la mente. Últimamente, pienso mucho en el proyecto de Summits of My Life que me llevó a establecer nuevas marcas de velocidad en una serie de montañas muy especiales para mí. Fusionando ultra running y alpinismo y, acompañado de mis amigos y de mi equipo, siempre estuvo ligado a una manera de entender la montaña purista y minimalista.

Rebuscando entre mis cosas, he encontrado unas crónicas que escribimos sobre los retos de SoML que me gustaría ir compartiendo con vosotros. Empiezo con el segundo de los retos, en el Mont Blanc, en 2013.

Si tuviese que describir con una palabra ese día, lo definiría con “amistad”. Fue muy emocionante poder compartirlo con un amigo como Mathéo. Al llegar a la cima y cruzar una mirada ya entendimos lo mucho que significaba para ambos

Aquí podéis leer la crónica completa donde explico las sensaciones que tenía a las 4:50 de la mañana, cuando estábamos junto a Mathéo a punto de empezar el reto; la ilusión al llegar a la cima; la tristeza al ver que Mathéo me pide que siga solo o, también, el material que usé.

LEER CRÓNICA AQUÍ

Además, podéis descubrir mucho más sobre la experiencia en la película ‘Déjame Vivir’, donde veréis en imágenes el ascenso al Mont Blanc, así cómo dos de los siguientes retos del proyecto de SoML: el Elbrus y el Cervino. ;)

Déjame Vivir de Summits of My Life en Vimeo.

VER PELÍCULA AQUÍ