Cuando suena su nombre notas como desde los brazos hasta la nuca corre un escalofrío, oyes gritar en el fondo de tu mente los miles de espectadores en el alto del Aizkorri, como los guerreros de Braveheart antes de la batalla final, Sientes como todo el cuerpo explota y no puedes continuar luchando, pero sigues adelante por ellos a lo Gladiator. Sin duda Zegama.

Después de el increíble invierno, tocaba cambiar de pies y, en teoría, de medio y los miedos me acechan los días antes, llevo pocos km de entrenamiento, hace dos semanas que hemos colgado los esquís y no me veo preparado, pero hay que ir, el año pasado no pude estar en la cita y este año no me lo quiero perder por nada en el mundo. Y así, dos años después, vuelvo a estar a las 9 en plaza de Zegama esperando que toque la última campanada de la iglesia para enfilarnos sobre las cumbres que este año nos aguardan con algunas sorpresas. Una salida bajo la lluvia no es agradable para nadie, pero a los cinco minutos, en la primera y empinada cuesta ya estamos mojados y el calor por seguir el ritmo nos hacen olvidar que esta lloviendo.

Desde el principio se crea un grupo formado por Aitor Osa, Tofol Castanyer, Raúl García, Walter, Javi Triguero, Angel, Miguel Heras, Etxegarai y yo, que corremos en pelotón hasta la subida a Aratz donde Walter y yo nos marchamos por delante. En la parte final, bajo la lluvia y la nieve y gracias a los ánimos de los valientes que estaban allí consigo coger un par de minutos sobre Walter y el grupo. Pasados por la cima, la bajada es un calvario por el frío, dudo si ponerme el cortavientos, pues la lluvia y la nieve nos han congelado los brazos, al final decido seguir sin el hasta llegar a Sancti Spiritu, donde me tomo el 2º Coup de Fouet y bebo un poco y para arriba tras la lluvia, A medida que voy subiendo se apagan los gritos de los espectadores de Sancti Spiritu y se cambian por el sol que empieza a aparecer al mismo tiempo que la hierba se esconde bajo la nieve. Un ambiente espectacular, mágico nos espera en la cima entre la nieve y el barro, la verdad es que un paisaje precioso, bellísimo.

LLego a la cima y tras tomarme otro Coup de fouet y un poco de agua sigo por el cresterio que se hace más divertido y entretenido escondiendo las piedras bajo la nieve. No se puede correr muy rápido, pero la montaña es así y eso es lo que hemos venido a buscar. Tras coronar el Aixuri nos espera una bajada muy muy divertida, pues las famosas pendientes de hierba estan cubiertas de nieve y barro lo que las hacen una pista de patinaje. Me pongo de lado y con largos derrapes consigo bajar mas o menos rápido sin caerme. Después del largo llano otra vez subir un poco para la última cuesta, miro para atrás y me doy cuenta que detrás tengo una buena ventaja, así que podré correr bien hasta la meta, miro el crono y aún estoy en tiempos de récord, pero sabiendo como está la última bajada es imposible.

Coronado el Andraitz empezamos la última baja , con un poco de barro, a veces por el tobillo, a veces un poco más! Y tras casi 4h de carrera travieso la meta muy muy satisfecho por esta carrera, por haber disfrutado tanto con el terreno, por haberla compartido con todos los espectadores, con Pau, Joan, Joan, Xavi y muy especialmente con Núria, mi madre, que acaba de celebrar su aniversario.

LLega Aitor Osa en segunda posición, demostrando el gran nivel que ha adquirido tras un solo año de práctica y el futuro que le aguarda y en tercera posición un grandioso Miguel Heras que este año esta cosechando victorias allí donde va!!

Gracias Alberto y a toda la organización y pueblo de Zegama por lo que nos haceis vivir!